La transformación digital ha revolucionado el mundo de la comunicación tal y como lo conocíamos. La irrupción de las redes sociales hace ya unos años provocó una auténtica metamorfosis en la forma en que las empresas se comunican con sus stakeholders. Con la democratización de contenidos las empresas pasaron a perder el control del flujo de la comunicación y se vieron obligadas a abrir las puertas al diálogo con sus clientes. En un mundo, el de la tecnología, en evolución permanente, la necesidad de mantenerse al día en las últimas tendencias representa un reto para todos aquellos que nos dedicamos a la comunicación. Con el objetivo de definir nuevos campos de acción y de colaboración entre las distintas oficinas de la firma, el equipo de Llorente & Cuenca ha organizado las sextas jornadas digitales, lideradas en esta ocasión por el equipo de Colombia bajo el título de Macondo Digital.
Un año más, fui invitado a participar en estas jornadas para conversar sobre la transversalidad de la práctica y analizar las oportunidades de colaboración entre las distintas oficinas y áreas de especialidad, sin olvidar los retos a los que nos enfrentamos si aspiramos a convertir la tecnología digital en una herramienta que nos diferencie de la competencia y nos permita continuar marcando el paso dentro y fuera de la firma.
Conscientes de las ventajas que la revolución digital nos aporta, desde sus inicios Llorente & Cuenca hizo una apuesta por la innovación. El desafío tecnológico ha jugado un papel clave en el crecimiento y expansión de la firma, permitiéndonos obtener los mejores resultados año tras año y ser reconocidos como una de las empresas punteras en el sector de la comunicación en Europa y Latinoamérica.
Lejos de convertirse en un departamento estanco, la digitalización está presente en cada una de las áreas de especialidad de la empresa, lo que nos permite crecer horizontalmente y ofrecer campañas y servicios globales, que abarcan distintas especialidades y países. El intercambio de ideas nos aporta otros puntos de vista y nos enriquece, es por ello que Llorente & Cuenca fomenta la colaboración entre equipos multidisciplinares y multipaís. Sirva como ejemplo de trabajo en equipo la exitosa campaña que diseñamos para el grupo Cisneros, en la que colaboraron cuatro áreas de especialización y tres equipos diferentes.
Otra de las apuestas de Llorente & Cuenca ha sido la internacionalización. Desde nuestros inicios tuvimos muy claro que la expansión en América Latina, región que tradicionalmente ha representado el área de expansión natural para la empresa española, había de ser una de nuestras prioridades. Casi 20 años después hemos establecido una sólida red de oficinas que abarca toda la región, lo que nos permite conocer de primera mano las características específicas de cada mercado y las herramientas idóneas para cada país, y adaptar nuestra oferta a la realidad del momento. No creemos en el “one size fits all”, sino en propuestas personalizadas y originales que respondan a las necesidades del cliente y nos distingan de la competencia.
Nuestro último reto viene marcado por la necesidad de continuar evolucionando y reinventándonos en un mundo, el de la tecnología, en permanente estado de ebullición. En Llorente & Cuenca supimos identificar muy pronto los retos y oportunidades que la comunicación online nos brinda, y por ello dedicamos una buena parte de nuestros recursos a la innovación e investigación. Como menciona José Antonio Llorente en su último libro, El Octavo Sentido, “la nuestra es una firma que trata de estar en la vanguardia digital con sentido de negocio.” Es decir, hemos de promover la innovación sin perder de vista nuestra meta final, la de satisfacer las necesidades de nuestros clientes. En un mar de nuevas tecnologías, hemos de servir como faro y guiar a nuestros clientes para que sepan elegir, entre un amplio abanico de posibilidades, aquellas tendencias que mejor se adapten a sus objetivos. Las avanzadas técnicas de medición y monitoreo de los hábitos del consumidor en función de sus rutinas en la red les permiten a las empresas conocer a sus stakeholders de forma precisa y adaptar sus servicios en consecuencia. Es nuestro deber como comunicadores hacer uso de las nuevas tecnologías para diseñar una oferta ajustada al perfil de nuestros clientes y de los usuarios de sus servicios, pero también a la realidad en la que nos movemos.
En suma, en Llorente & Cuenca tenemos muy claras cuáles han de ser nuestras prioridades en los años venideros en lo que a tecnologías digitales se refiere. Queremos que se nos siga reconociendo como firma pionera en el sector, por lo que seguiremos apostando por la innovación y promoviendo la colaboración interna entre nuestras distintas prácticas. Tenemos un gran reto por delante, pero también una gran oportunidad de seguir creciendo y aportando valor añadido a nuestra oferta.