A estas alturas lo sabemos todos: la salud mental es muy importante. Y lo es en todos los ámbitos de nuestra vida: laboral, personal, familiar, etc.
Los datos de los últimos años son preocupantes: la pandemia ha intensificado el deterioro de la salud mental de la población, especialmente entre los adolescentes. De hecho, según diversos estudios, el 60% de las personas que necesitan ayuda no la piden. Así, las autoridades sanitarias, algunas instituciones hospitalarias especializadas y médicos han declarado una crisis de salud debido al aumento de los trastornos mentales y a la falta de preparación de los sistemas de salud.
Pero, ¿qué papel juega la comunicación en todo esto? ¿Cómo puede ayudar a enfrentar este desafío?
Son tres los ingredientes fundamentales para que empresas e instituciones puedan desarrollar una buena estrategia de comunicación que ayude a concienciar sobre los problemas de salud mental y a enfrentarlos:
- Entender para ayudar: empatía y data
- Desestigmatización: comunicación que abra el camino a la aceptación
- Campañas multicanal y efectivas para generar confianza e impulsar la búsqueda de ayuda
Todo esto y mucho más lo pueden leer en nuestro nuevo IDEAS: “Diferentes realidades que alteran la vida: la crisis global de la salud mental postpandemia” no se lo pierdan.